La sala de este proyecto refleja la personalidad clásica y elegante del propietario, un área acogedora que trasmite tranquilidad.
La paleta de colores escogida fue el champagne, neutros y el verde petróleo. Esta compuesta por dos sofás de tres y dos cuerpos capitoneados, una banqueta que se guarda debajo de la mesa de centro y dos butacas para cerrar la distribución.
En el mueble de la sala se encuentra la chimenea, el televisor, las repisas decorativas y continuas hacia el recibo con una consola y espejo, delimitando la función y el carácter de cada uno de los espacios sin perder la integración.
Para la iluminación se realizó un detalle de drywall retroiluminado hacia el techo, alrededor del espacio y se colocó una luminaria de dos aros pendantes en diagonal con cristales en el perímetro, dándole el toque de elegancia necesario. La alfombra de cuero para darle calidez.
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