El comedor Fret fue diseñado para una familia compuesta por dos esposos médicos y sus dos hijas. Una de las partes favoritas del estudio durante el proceso de diseño es la primera reunión, donde se pueden realizar lluvias de ideas con los clientes y discutir el estilo, los gustos de colores, texturas y materiales que se aplicarán en todo el espacio.
En este comedor, se aplicaron colores neutros con una mezcla de tonos oscuros que aportan mucha personalidad y modernidad al espacio. Uno de los principales requisitos era crear un ambiente cálido y tranquilo para que la familia pudiera disfrutar de una rica cena y conversación al llegar del trabajo. El diseño se enfocó en lograr un espacio funcional con gran personalidad.
La iluminación fue un punto clave en el diseño, eligiendo una luz cálida para todo el lugar. Se colocó una luminaria colgante en color negro para representar elegancia y personalidad, complementada con dicroicos direccionales en la zona de cuadros para mejorar su visibilidad. El proyecto presentaba un desafío significativo al estar cerca de la playa, requiriendo cuidado en la selección de materiales duraderos y mobiliario diseñado a medida con acabados de pintura en colores personalizados, destacando una encimera de piedra sinterizada que aporta elegancia al conjunto.
Este comedor ejemplifica cómo, con un buen diseño y la colocación de piezas específicas sin sobrecargar el espacio, se pueden lograr resultados sorprendentes.
Fotografía: Daniel Legua
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