El arquitecto Amey Kandalgaonkar diseñas sus proyectos de casas imaginarias fundidas con la roca, inspirado en la antigua ciudad Mada’in Saleh.
Al norte de Arabia Saudí se encuentra el enclave arqueológico de Mada’in Saleh, una ciudad con edificios excavados en la roca, patrimonio mundial de la UNESCO. Este maravilloso y enigmático lugar sedujo al arquitecto Amey Kandalgaonkar quien encontró en esas construcciones pétreas la inspiración para desarrollar dos proyectos ficticios con el mismo enfoque; House inside a rock y Rock house 3. Tras una exploración arquitectónica y teniendo en cuenta la complejidad visual de las rocas concluyó que era imperativo utilizar planos y cubos simples para conseguir ese perfecto equilibrio visual.
Para su primera propuesta, House inside a rock comenzó el diseño con la imponente roca desarrollada en un software 3D, insertó la casa en la roca manteniendo su impacto visual que hay desde el nivel de los ojos y solo si se observa a vista de pájaro se puede revelar el alcance real de la intervención. Losas de hormigón en bruto encajadas entorno a las protuberancias rocosas.
En su segundo proyecto, el arquitecto adopta un enfoque más sensible dejando las rocas del desierto intactas con una huella mínima, recurriendo a los pilotes para elevar toda la masa. La arquitectura de la casa fue inspirada por las carreteras elevadas de Shanghai, donde reside Amey. Para mantener la fuerza visual de la geometría, muchas de las aberturas se colocan en la cara interior que a su vez sirven como protección contra tormentas de arena.
