El mundo nos pide un cambio, y ese cambio viene de nosotros, está en nuestras manos poder hacerlo. Y es así que comenzaremos por el lugar donde pasamos más tiempo en casa: la cocina.
Comencemos por el reciclaje, para hacerlo de la manera más fácil, separemos los residuos de la cocina para arrojarlos en los tachos correctos. Así mismo, es importante reducir el consumo de energía eléctrica no solo en la cocina, sino en toda la casa. Para esto, desconectemos los electrodomésticos que no utilicemos (por más que estén apagados).
También es importante el uso del agua, seamos responsables con la cantidad usada. Recordemos que con la misma agua con la que limpiamos verduras, podemos también limpiar la fruta.
Existen muchas formas de ser amigables con el planeta, seamos esas personas que contribuyan con ese cambio.
