La Luz, sin duda el elemento que da utilidad al espacio sin importar la hora, ya sea natural o artificial es la que contribuye con la obtención de una escena arquitectónica; es decir, dependiendo de cómo se use la luz, el espacio puede lograr verse más grande, más chico, más cálido, más lúgubre, etc; ahora, que pasa si a la envolvente se incorpora un elemento de superficie irregular y que puede jugar con la luz?, muchos dirán que se obtiene textura, pero, no es así de simple, añadir un factor más a la ecuación arquitectónica no es fácil, y por ende no puede producir un resultado simplista, por el contrario debe estudiarse con minuciosidad la interacción con el resto de elementos; hoy día en el mercado existen infinidad de elementos que aportan textura, es necesario estudiarlos con detenimiento para evitar aplicarlos a la ligera.
Así que, siendo precavido, pero sin temor a experimentar, aporta identidad a tus espacios, que se conviertan en escenarios interesantes, donde el principal objetivo sea generar estímulos a tus sentidos, rodéate de una atmosfera de película donde tu cotidianidad no se traduzca en rutina, ten la oportunidad de transformar cada día en un capítulo inolvidable de tu propia gran miniserie, tu vida… Luz, Textura y acción.
