La curadora de interiores Annabelle Moehlmann hizo vibrar al mundo del diseño cuando abrió su primera tienda pop-up, Land of Belle, en Amagansett el pasado mes de diciembre. Una viajera ávida, el espacio estaba lleno de tesoros únicos que había reunido mientras viajaba, eligiendo lo mejor del diseño global.
Lo que Moehlmann quería eran piezas estrictamente apreciadas por las culturas de las que procedían, tamizadas de las baratijas que tan a menudo se encuentran en las tiendas de Estados Unidos que ofrecen productos internacionales. En cambio, regresó con una selección de delicados erizos de mar de porcelana de Nápoles, jarrones turcos de Iznik y alfombras dhurrie tejidas de la India, que exhibió artísticamente en un espacio totalmente blanco.
Siguió una fuerte demanda por más de los hallazgos de Moehlmann a medida que los compradores se enamoraban de su belleza e historia del viejo mundo. Moehlmann, a su vez, comenzó a planificar el sitio de comercio electrónico de Land Of Belle y una segunda tienda emergente, esta vez para el verano; abrió ayer en el barrio Nolita de Nueva York. Si bien su espíritu sigue siendo el mismo: “Quería crear un destino donde la gente de ideas afines pudiera encontrar piezas únicas de diferentes partes del mundo en un solo lugar”, dijo a Vogue en la edición de junio, la nueva colección contará con favoritos actualizados, colaboraciones exclusivas de LOB con creadores de historias y, en el sitio web, una plataforma de registro de bodas, donde los compradores recibirán un servicio especial y personalizado.
