El color es considerado el elemento más importante en el diseño y la decoración de interiores por una sencilla razón; y es que más que ningún otro elemento, el color es energía electromagnética y genera una transferencia de energía capaz de hacernos atravesar por diferentes estados: de la comodidad a la incomodidad, del cansancio al descanso, del estrés a la relajación, de la depresión a la motivación, de la felicidad a la tristeza, de la fatiga a la productividad, de la falta de inspiración a la creatividad.
Estamos constantemente bajo su influencia, porque el color actúa activamente en nuestro cerebro y nos hace sentir ciertas sensaciones sin que sepamos muy bien por qué; incluso podemos sentirlo hasta con los ojos cerrados. Esto último se debe a que el color no sólo nos afecta a nivel psicológico, sino también a nivel fisiológico, varias experiencias científicas han demostrado el efecto de los colores en las personas invidentes.
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