Se basaron en una arquitectura de interior contemporánea y atemporal con un concepto de líneas simples, mobiliarios casuales y a su vez elegantes y sofisticados.
Trabajaron una paleta de colores neutrales, en tonos tierras y azules verdosos, textiles naturales como el lino y crudos en tonos neutros, aportando contraste y calidez.
Sus acabados de tonalidades beige: mármoles, silestone y coralinas.
Crearon un ambiente de confort y simplicidad; despejado, fresco y sutilmente sofisticado. Usaron plantas verdes, ya que aportan contrastes y vida en el hogar.
La madera de acabado natural y decapada fue la protagonista del recibidor principal y jugaron con mobiliarios custommade, que permitieron crear visuales indirectas en el mismo espacio, como el mueble del área de escalera secundaria y la cocina
La iluminación en arquitectura permitió destacar los elementos, dar vida y aportar sensaciones diversas a los espacios. Con la iluminación armonizaron los espacios arquitectónicos y resaltando las áreas que se consideran más importantes, dejando con menos intensidad o sombra las que están en un segundo plano. En el diseño utilizaron tanto luz indirecta como luz directa.
Especialmente dieron un toque sofisticado, usando dicroicas de cristales bronces en la entrada y acentuación de tira led de luz cálida en los cajillos para dar sensación de acogimiento. En las demás áreas usaron lámparas colgantes y como acentuación lámparas de mesas.
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