En los departamentos pequeños, abrir el espacio sin perder privacidad es todo un reto. Aquí te contamos cómo lograrlo de manera efectiva.
Las viviendas pequeñas suelen verse limitadas por la falta de espacio, pero con un diseño adecuado, es posible crear un ambiente abierto y funcional sin perder la privacidad necesaria. En estos casos, la clave está en utilizar estrategias inteligentes de distribución y materiales.
El uso de paredes de vidrio o divisores modulares es una excelente opción para mantener la luminosidad y a la vez definir áreas en un espacio abierto. Los paneles corredizos también permiten dividir ambientes de forma flexible según las necesidades del momento.
La decoración minimalista juega un papel crucial. Mantener muebles y accesorios al mínimo y usar colores neutros crea una sensación de amplitud sin sobrecargar el espacio. Además, los muebles multifuncionales, como sofás cama o mesas extensibles, permiten maximizar el uso del espacio sin comprometer la comodidad.
El mobiliario flotante, como estanterías o mesas, ayuda a liberar espacio en el suelo, generando una sensación de ligereza y amplitud. Además, permite una circulación más fluida, lo cual es esencial en ambientes pequeños.
Por último, el uso de espejos estratégicamente ubicados puede ampliar visualmente los espacios, reflejando la luz natural y creando una sensación de mayor profundidad en el ambiente.
