Este apartamento es uno de los muchos áticos olvidados de los años 50 en São Paulo. El apartamento absorbe los dos planos de los dos apartamentos por piso de este pequeño edificio de Santa Cecília, cada uno con 60 metros cuadrados, y organiza el espacio de una manera curiosa para la época en la que fue construido.
Después de 20 años de cierre, los propietarios compraron no sólo el apartamento, sino la promesa de una lucha por las reformas necesarias, que serían estructurales y requerirían mucha paciencia y planificación. Toda la tubería de agua del edificio estaba en las paredes (y no había registro de la tubería, por lo que era necesario localizarla) y para cumplir con los requisitos de los propietarios, esta tubería necesitaba ser actualizada y movida, para que los espacios del apartamento pudieran interactuar.
Además de esta fluidez tan importante en el proyecto, se conservaron algunos de los materiales originales, como el granito de la escalera y los antiguos suelos de madera, ambos restaurados. Otros detalles fueron rematados, como las ventanas de hierro con pintura electrostática y el pavimento cementicio de terracota, que, de forma abstracta, refleja las formas originales encontradas allí.
