La práctica portuguesa Atelier Data ha renovado y ampliado una casa de campo en la región de Alentejo con una forma blanca y sencilla y materiales tradicionales que imitan la apariencia del edificio existente.
Para diseñar la nueva casa, llamada Casa Mãe, Arelier Data, con sede en Lisboa, volvió a un sitio en el que trabajó por primera vez en 2012, cuando convirtió una serie de establos de caballos en un retiro de verano.
Continuando con los temas de este proyecto anterior, la práctica utilizó un enfoque de “rehabilitación y recuperación” para actualizar la vivienda existente con estructura de madera, eliminando nuevas adiciones y usando acabados simples pintados de blanco por dentro y por fuera.
En el centro de la casa hay una cocina y un comedor, que se abre a una nueva terraza pavimentada a la sombra de una pérgola de madera pintada de blanco.
“El carácter social y aglutinador de este espacio se ve reforzado por su volumetría interior y por la extensión de la zona de estar y comedor al exterior”, señala el estudio.
“La incorporación de una pérgola al suroeste favorece la relación entre el edificio y el paisaje.
En el extremo sur de la casa, dos habitaciones con baño se sientan a cada lado de una pared central, extendiéndose hacia el nuevo volumen que coincide con la escala y la forma de la estructura existente.
Este contiene áreas de almacenamiento y baños ampliados, que se abren a través de puertas corredizas de vidrio a patios privados externos para cada habitación que incluyen duchas incorporadas.
