El objetivo de este proyecto era diseñar un dormitorio que refleje la personalidad alegre y divertida de la hija del cliente, sin dejar de lado la elegancia y la sencillez que la caracterizan. Teniendo en cuenta su edad, se optó por jugar con estructuras y estanterías que equilibraran el ambiente, utilizando una paleta de colores que combinaba blanco, rosa y celeste.
Se incorporaron puertas con sistema de pistón, tiras LED retroiluminadas, espejos biselados, puertas ruteadas, estructuras de hierro en color dorado y un panel para TV en melamina color rovere. El MDF se acabó en poliuretano de color rosa, blanco y celeste, y se incluyeron cajonerías con sistema push para mayor comodidad de la niña.
Se diseñó una cabecera personalizada tapizada en terciopelo rosa. El fondo de la habitación se decoró con papel tapiz, pintura celeste bebé y una luminaria de pared decorativa.
Como complementos, se añadieron un espejo biselado con marco de hierro con acabado en poliuretano dorado, jaladores dorados al mobiliario, colgadores y molduras, que aportaron un toque de sofisticación al espacio.
Por último, se instaló una luminaria central decorativa que completó el diseño. De esta manera, se logró crear un ambiente ideal que cumplía con todas las expectativas del cliente.
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Fotografía: Dual Studio
