Un material que combina resistencia y transparencia para revolucionar el diseño arquitectónico.
El concreto translúcido ha surgido como una solución innovadora que transforma la relación entre luz y estructura. Gracias a la integración de fibras ópticas en su composición, este material permite el paso de la luz sin comprometer la resistencia del concreto tradicional.
Su aplicación en fachadas permite crear efectos lumínicos dinámicos que cambian con la iluminación natural o artificial, generando una estética vanguardista y funcional. Además, su capacidad de reducir la dependencia de luz artificial en interiores contribuye a la eficiencia energética de los edificios.
En espacios interiores, el concreto translúcido se emplea en muros divisorios, escaleras y mobiliario, aportando una sensación de ligereza y modernidad sin perder su carácter estructural. Su combinación con otras superficies como vidrio o acero potencia su impacto visual.
Este material no solo redefine el diseño arquitectónico, sino que también abre nuevas posibilidades en la sostenibilidad y eficiencia energética, posicionándose como una de las grandes innovaciones en la construcción contemporánea.
